El Cerro Calán y los 26 cerros isla

El Cerro Calán forma parte de la red de cerros isla de la zona urbana de Santiago y se encuentra ubicado en la comuna de Las Condes.

Está inmerso en un contexto principalmente residencial, completamente rodeado por la trama urbana –lo que reafirma su condición de “isla” en medio de la ciudad.

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Está inmerso en un contexto principalmente residencial, completamente rodeado por la trama urbana –lo que reafirma su condición de “isla” en medio de la ciudad.

Tiene una altura de 134 metros, se encuentra a 868 metros sobre el nivel del mar, y tiene una superficie de aproximadamente 56 hectáreas. La forma del cerro es alargada y angosta de sur a norte, por lo que las laderas de orientación poniente y oriente son preponderantes.

El Cerro Calán, así como los otros cerros isla, son miradores naturales del valle y del contexto geográfico. Desde el Calán se obtienen vistas privilegiadas de la Cordillera de los Andes hacia el nororiente, y de la ciudad hacia el surponiente. Hacia el valle, en un día con baja contaminación, se pueden ver los cerros isla de mayor tamaño ubicados a los otros extremos de la ciudad –como el cerro Renca en la comuna del mismo nombre, el Chena en San Bernardo o el La Ballena en Puente Alto. También es un lugar estratégico para apreciar el amanecer y el atardecer.

El Cerro y la Astronomía

El cerro es reconocido por sus sesenta años de tradición astronómica. En la cima se encuentra el Departamento de Astronomía de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile (FCFM) y el Observatorio Astronómico Nacional (OAN), que se caracterizan por las tres cúpulas diseñadas por los arquitectos Isidoro Latt Arcavi y Enrique Marchetti Rolle, construidas entre 1956 y 1962.

El OAN es una clara evidencia del desarrollo de la astronomía en Chile territorio estratégico a nivel mundial para la investigación y observación de astros desde el hemisferio sur, por tanto forma parte del patrimonio científico y cultural del país.

Imagen: Antonia Cabezon

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El OAN actualmente funciona como un lugar de investigación, recepción de datos y de turismo astronómico, puesto que la contaminación lumínica y atmosférica actual no permite las observaciones de carácter profesional. Cuenta con un programa de visitas guiadas diurnas y nocturnas en las que se dan a conocer las instalaciones, la historia de la astronomía en Chile y se realizan observaciones astronómicas básicas. También cuenta con un programa de cursos de astronomía diurnos para aficionados a la ciencia y organiza diversos seminarios y charlas.

Historia del parque

El Cerro Calán fue concebido como un parque intercomunal desde que se inició el proceso de loteo y urbanización de la comuna. Parte de su historia se remonta a principios del siglo XX, cuando Santiago vivió un periodo de expansión urbana hacia el sector oriente. Lo que hoy se conoce como la comuna de Las Condes era un área compuesta principalmente por chacras y campos cultivables pertenecientes a la Hacienda Apoquindo. Dicha área era propiedad de la “Sociedad Avenida Apoquindo”, que en 1954 lotea sus tierras para comenzar un proceso de urbanización. Dentro de las áreas afectas al loteo se encontraba el Cerro Calán, el que se conocía como ‘Qala’ (nombre que proviene del quechua y quiere decir “totalmente desnudo”) o ‘Colón’, el cuál fue cedido a la Municipalidad para el desarrollo de áreas verdes.

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...el que se conocía como Q’ala, nombre que proviene del quechua y quiere decir “totalmente desnudo”, o Colón

A fines de los años cincuenta la Municipalidad firmó un convenio con la Universidad de Chile en virtud del cual le hizo entrega del lote Cerro Calán para la ubicación del OAN –con la condición de que éste se convirtiera en parque. Los anhelos por convertir al cerro en un área verde pública eran compartidos tanto por ciudadanos como autoridades, pero a pesar de contar con dichas voluntades, las dificultades administrativas y económicas fueron el impedimento para su consolidación–relegándolo a su estado actual.

De ahí que en octubre de 2019 la Universidad de Chile y la Municipalidad de Las Condes firman un nuevo convenio de colaboración con el objeto de concretar el proyecto de parque. De esta forma deciden abrir al público 45 hectáreas del cerro tanto para el uso recreacional, deportivo y educacional, como para propiciar la recuperación y conservación de la naturaleza del lugar.

Ecosistema

Los cerros isla tienen el potencial de ayudar a restaurar la fragmentación de los ecosistemas nativos, siendo ésta una de las principales amenazas para la conservación de la biodiversidad a nivel global.

A pesar de su condición insular, el Cerro Calán se puede entender como parte de un archipiélago de cerros isla, que junto con el sistema de aguas (canales, ríos, humedales), parques, plazas y jardines existentes, podrían aportar a la creación de una matriz ecológica que se extienda más allá de los límites urbanos –resguardando así la conectividad ecológica de las especies. Específicamente, el Calán se encuentra próximo a otros cerros isla y los faldeos de la cordillera de los Andes, desde donde emerge el río Mapocho.

Aportar a la creación de una matriz ecológica que se extienda más allá de los límites urbanos, resguardando así la conectividad ecológica de las especies

Imagen: Luciano Quiero Acevedo ver + fotos

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Esta situación de proximidad con otros ecosistemas silvestres, sumado a la alta cobertura vegetal de la comuna, resulta favorable para reestablecer conexiones ecológicas e intercambios de especies.

Particularmente el Calán aún mantiene una importante área silvestre. La vegetación del cerro corresponde principalmente a un matorral espinoso abierto, con algunos vestigios de matorral esclerófilo diverso –formación vegetal propia de la precordillera de esta región– que se podría restablecer a través de la correcta ejecución de un programa de recuperación. Con respecto a la fauna, el grupo de las aves es el más numeroso y representativo debido a su gran movilidad. Pero también el Calán es refugio de una diversidad de reptiles e insectos que se podría fortalecer si se mejoraran sus condiciones de habitabilidad.